A raíz de las elecciones europeas del 25M tenemos dos elementos positivos
para el análisis: El bipartidismo ha sufrido una pérdida de apoyo significativo
(aún insuficiente) y las fuerzas políticas de la izquierda transformadora han
logrado cosechar un resultado importante (sobre todo IU triplicando número escaños, 6, la irrupción de Podemos, con 5 escaños, y Primavera Europea, con 1).
Para una fuerza política de la izquierda transformadora, con todos sus
defectos y virtudes, como Izquierda Unida, que se opone a las políticas de la Troika este escenario
supone un éxito (insisto, aún insuficiente). Y no solo por su resultado, sino
por la pérdida de apoyos de los partidos tradicionales del Régimen (PP y PSOE)
y la irrupción y crecimiento de los mencionados Podemos y Primavera Europea
(Equo-Compromís).
Izquierda Unida lleva años teorizando y practicando las políticas de
Convergencia. Con mayor o menor éxito ha tenido, y tiene, el empeño de
aglutinar fuerzas políticas con programas similares para la transformación de
la sociedad. Prueba de ello es su Grupo Parlamentario en el Congreso de los
Diputados, La
Izquierda Plural,
donde confluye con Iniciativa per Catalunya-Verds o Chunta Aragonesista. Otro
ejemplo es la Alternativa Galega de Esquerda, con la que IU y Anova,
junto con otros, ha impulsado con fuerza una alternativa en Galicia (con
magníficos resultados) más allá del PP y del PSOE. O la misma candidatura de IU
a las elecciones europeas donde acudió con la denominación de La Izquierda Plural
junto con ICV, Anova, Verdes, Alternativa Socialista, Batzarre, Eki, etc.
Las candidaturas de convergencia con otras fuerzas, los acuerdos
programáticos y la confluencia en la calle, en las movilizaciones, los
movimientos sociales, etc., es la actual política de IU. Es indiscutible que IU
se está fajando por las luchas en la calle y por alcanzar acuerdos con otras fuerzas
y movimientos sociales. Aunque en los últimos años se ha intensificado esa
confluencia, lo cierto es que esa es la seña de identidad de IU y la razón de
su fundación.
IU es una herramienta al servicio de la transformación social. Es un espacio de debate, de trabajo y de
lucha por esa transformación buscando los métodos más adecuados para
conseguirlo. Una de las tareas fundamentales a las que dedica sus esfuerzos es
a la concienciación de la sociedad. Si no conseguimos que haya una mayoría
transformadora, muy difícilmente conseguiremos aplicar unas políticas que
necesitarían del apoyo masivo de la sociedad.
Por todo ello, IU es una fuerza política (movimiento político y social)
tremendamente generosa. Al servicio la mejora de la sociedad, de la superación
del capitalismo. Y esa generosidad es palpable en lo individual y en lo
colectivo.
En lo individual, puesto que muchos de sus militantes y dirigentes están
implicados en movimientos sociales jugando a veces un papel importantísimo en
ellos sin hacer “gala” de su pertenencia a IU. Podríamos mencionar movimientos
y organizaciones como Democracia Real
Ya! (impulsora del 15m), la Plataforma de Afectados
por la Hipoteca
(La PAH), el Frente
Cívico ‘Somos Mayoría’ o Las Plataforma de las Marchas de la
Dignidad del 22M, entre otros.
De ahí la generosidad de IU que ha renunciado a intentar capitalizar su
trabajo en esos movimientos en favor de la movilización y concienciación y en
detrimento de “pluses mediáticos” que podrían haber constituido atractivos
electorales para IU.
En lo colectivo, porque IU está empeñada como organización en la
transformación social y desechando todo tipo de sectarismo trabajará por ella,
sea cual sea el escenario.
Haciendo un paralelismo con Venezuela
y tomando como ejemplo al Partido Comunista de Venezuela, apoyará esa
transformación aunque no sea el “actor principal”. El PCV que era el partido tradicional de la izquierda venezolana se
vio superado por una nueva fuerza (el PSUV)
que con Chávez a la cabeza consiguió ganar las elecciones en país sudamericano.
Ante un primer momento de incertidumbre y tras comprobar que las políticas que
comenzó a desarrollar Chávez iban encaminadas a la mejora de las condiciones de
vida de las clases populares, el PCV lo tuvo y lo tiene claro, apoyar la
revolución bolivariana de Chávez, ahora Maduro y el PSUV.
Aquí termina el paralelismo: si en España se diera la circunstancia de una
explosión electoral en la que situara a Podemos
como ganadora de unas elecciones generales (como el PSUV) y a IU como la segunda fuerza de la
izquierda transformadora (como el PCV), y en el caso de que formara gobierno y
comenzara a aplicar unas políticas de mejora de las condiciones de vida de las
clases populares y desobedeciendo los dictados de la Troika,
que no les queda la duda de que Izquierda Unida apoyaría a ese gobierno,
pondría todas sus fuerzas al servicio de que sus políticas y dicho gobierno
fueran un éxito. Que no le quepa ninguna duda a nadie, porque IU es solo una
herramienta al servicio del cambio y no necesariamente debe ser protagonista,
pero sin duda contribuirá a conseguirlo.
Así que la irrupción de Podemos (al igual que el crecimiento de IU) no
pueden verse de otro modo más que como una buena noticia.
Álvaro Carreño
Coordinador Comarcal
IU Serranía de Ronda
Álvaro Carreño
Coordinador Comarcal
IU Serranía de Ronda